Conversando con un
“Soy astrónoma porque ya no pude ser rumbera”
La Dra. Antígona Segura es Investigadora en el Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México y su área de investigación es la Astrobiología, que es la ciencia que se dedica a la vida extraterrestre “soy astrónoma porque ya no pude ser rumbera, ya saben las que bailan en la noche porque ahora es otra cosa, entonces nací tarde, ya no puedo vivir de bailar entonces pues me dedique a lo otro que me gusta, que es la astronomía y la vida, y pues que mejor forma que juntar ambas cosas que parte justamente de la búsqueda de la vida extraterrestre”
¿Cómo comienza el día de un astrobiólogo?, cuando te levantas, ¿qué piensas?, ¿qué ocurre?
Mi día es como el de cualquier investigador, cualquier investigador con hijo además, jeje, porque tengo que ir a dejar a mi niño que tiene 5 años a la escuela, además tengo que llegar al instituto, revisar correos, chicotear estudiantes, a veces preparar una clase, revisar esto de los correos electrónicos por ejemplo, bueno muchas de mis colaboraciones son con gente de Estados Unidos o de Europa y entonces, bueno la forma de trabajo es a partir de escribirnos en el correo ¿no?; de repente tenemos videoconferencias pero lo que más hacemos es escribirnos y ver como van los adelantos de algún proyecto o de algún resultado o de algún articulo, entonces, básicamente la vida transcurre entre escribir artículos, entre lidiar con la burocracia de la UNAM y del CONACyT, hacer corajes con los estudiantes, dar clases y bueno en mi caso, pues hacer divulgación, que no es lo que hace todo el mundo, y claro hay que salir corriendo por el niño en la tarde, entonces mi día esta básicamente de hacer cosas que a veces no tienen que ver con la ciencia o a veces hago ciencia hasta que llego a mi casa, cuando se duerme mi hijo, hasta las ocho, nueve de la noche y entonces ya me puedo sentar un rato hacer cálculos, a correr el programa, hacer cosas, porque de otra manera no hay tiempo en el transcurso del día, entonces ese es más o menos mi día.
Ahorita nos platicabas que no hay una definición de “¿qué es la vida?” pero, ¿cómo defines la vida?
Lo que pasa es que yo les preguntaría así, -cómo que depende pa’ que la quieres ¿no? -Jeje, porque la definición de la vida, la cuestión que tiene es que como no tenemos una cosa que diga “así, así donde vea la vida la voy a reconocer“, nos pasó en la tierra; aquí en la tierra alguna vez hemos encontrado fósiles, que se encontraron estructuras que se pensaba que eran fósiles y fueron aceptados por la comunidad de científicos durante mucho tiempo como tales, como fósiles, y después resultó que lo más probable es que sean estructuras formadas geológicamente pero esta discusión nos muestra que efectivamente el hecho de decir, -ah si, encontramos la vida-, no es exactamente cierto, entonces yo les diría por ejemplo; vas a ir a un lugar cercano donde puedas tomar muestras, donde puedas hacer análisis, bueno pues ahí podrías ver metabolismo, por ejemplo, que la vida tome algo del medio y regrese otra cosa, entonces podrías alimentarla y ver que puede hacer con algunos nutrientes marcados y pus ver si hay alguna reacción que no se deba producir en ese ambiente ¿no?, ese fue uno de los experimentos del programa Vikingo (programa de la NASA que consistió en dos misiones no tripuladas al planeta Marte, conocidas como Viking I y Viking II) por ejemplo, lo único malo es que no sabíamos que iba a llegar un suelo súper oxidado donde se iban a dar reacciones que no esperábamos, entonces siempre existen esos detallitos y ya sabemos mucho más de Marte. Esta cuestión de metabolismo en general es como la más usada para la búsqueda de vida, entonces en principio es algo que transforma su medio y lo transforma de una manera que no lo hacen otras cosas que sabemos muy bien, como las reacciones químicas o los fenómenos geológicos.
Si hubiera oxigeno en un planeta, mucho oxigeno en un planeta, sería el planeta con el que he soñado; ahora, ¿qué probabilidad hay de que se genere oxigeno? Pues es lo que no sabemos, en la tierra hemos visto muchos metabolismos, metabolismos que producen metano, metabolismos que producen compuestos de azufre entonces este metabolismo que produce bióxido de carbono es a partir del oxígeno que produce el carbono finalmente no tenemos ninguna forma de decir que el oxígeno es lo más probable que se pueda formar pues no tenemos ninguna evidencia como tal cosa, es una de las tantas posibilidades, entonces realmente lo que esperaríamos es que haya dos cosas ahí, al menos dos, oxígeno y metano o N2O y oxigeno o algo así que digamos - wow esto no lo podemos tener de otra manera-, si no hay algo, un bicho produciéndolo no, no se puede, entonces eso seria lo ideal.
En dado caso de encontrar ese planeta, ¿cómo te lo imaginas?... ¿Qué colores obtendría?, ¿a qué huele?...
No sé… no tengo idea, yo soy mala para esto de la imaginación jeje…, hicimos un trabajo hace tiempo con Nancy Kiang, que es una investigadora norteamericana acerca del color de las plantas extraterrestres, este trabajo es uno del quehacer que les gustó mucho a los medios, porque suena muy, muy vivo; en realidad se trata de entender los pigmentos que utilizan las plantas, por ejemplo aquí la vida está dominada por plantas verdes en la superficie de la tierra pero hay plantas de otros colores, las hemos visto, y de hecho depende de donde absorben y donde reflejan, pues depende mucho de la disponibilidad de la energía que tienen, entonces tienen más fotones de cierto color, pues esos son los que absorben, ni modo que se vayan a “poquitiar” cuando tienen montón de los otros, entonces la idea es justamente que si yo estoy alrededor de una estrella y que emite muchos fotones en el rojo o muchos fotones en el infrarrojo, pues al principio yo esperaría que los organismos tomaran como fuente de energía eso y por lo tanto los pigmentos, que también fueran acorde a esas longitudes de onda, entonces pues imaginamos plantas negras ¿no?, a nuestra vista o plantas moradas o azules, alrededor de estas estrellas, que son de tipo F, que son las estrellas azules o están alrededor las estrellitas chiquitas llamadas enanas rojas, entonces podríamos tener una variedad de organismos con pigmentos diferentes, eso es algo que me gustaría saber, ver paisajes de otros planetas, pero no tenemos idea; tenemos a Titán, aquí a al vuelta de la esquina, que es esta luna de Saturno con paisajes que jamás imaginamos, lagos de metano, el metano es un gas aquí en la Tierra, ahí son lagos, este metano se evapora, llueve y las rocas ahí son de agua porque el agua está congelada porque está en la superficie, no nos imaginábamos este mundo naranja, ahí hay un ejemplo de las posibilidades.
¿Por qué esta locura de irnos a buscar a otros planetas?
Eso de buscar planetas alrededor de las estrellas no es exactamente tan loco como tratar de entender algo que no vemos, como la estructura de la materia. En realidad es parte de la curiosidad, en principio, los científicos pues no hacemos cosas porque sirvan para algo, si no porque nos divierte hacerlo y lo hacemos, la verdad es que no nos importa en lo absoluto, jajaja, si a alguien más le interesa o no es otra cosa, pero la ciencia sí sirve, la ciencia acaba sirviendo, a veces no necesariamente para cosas que nos gustan pero la ciencia es útil, pues entender la estructura de la materia nos llevó a los desarrollos de la electrónica, básicamente a controlar los electrones, finalmente funcionó y ahora nuestra civilización esta basada en estas cosas. En el caso de la astrobiología, nos está ayudando a entender mucho mejor cuál es la relación entre la vida y los procesos biológicos como los procesos geológicos. Estamos estudiando estos organismos que se llaman extremofilos que viven o, en el desierto, o en el fondo del mar, en condiciones que suenan extremas desde nuestro punto de vista, ahora son estos organismos los que podrían vivir en otros mundos. Son organismos muy interesantes, esta bacteria que es el de “inococoradioduras” que es una bacteria que puede repararse así misma del daño de la radiación. ¿cuál es el problema de la radiación?, nuestras células, si son sometidas a radiación, el material genético que contiene la información de cómo somos los seres vivos se descompone y una vez de que se desconforme ya no hay forma de que la célula se reproduzca bien, entonces acabamos generando cáncer o que el organismo muera, en cambio estos bichitos que son microscópicos, lo que hacen cuando hay daño en su ADN lo reparan y siguen viviendo súper felices, entonces nos gustaría aprender cómo se hace esta reparación porque imagínense que estos mecanismos de reparación los pudiéramos aplicar a enfermedades genéticas, en enfermedades hereditarias, entonces eso sería una maravilla. Ahora todos estos estudios definitivamente tienen un impacto, el entender la relación entre la geología y los procesos biológicos pues nos ayuda a entender qué le estamos haciendo a nuestro planeta en términos de: ¿qué le estamos haciendo a las condiciones que nosotros requerimos para sobrevivir en este planeta?
¿Cuál es la postura de México ante esta búsqueda de vida en otros planetas?
En México la astrobiología es tan nueva como cualquier otro lado, la astrobiología tiene unos diez años mas o menos de haberse consolidado como una ciencia y hay una comunidad pequeña ciertamente, pero muy fuerte de astrobiólogos, tenemos la Sociedad Mexicana de Astrobiólogos en la cual soy vicepresidenta y esta sociedad lo que hace es justamente agrupar a todos los científicos que hacemos astrobiología o temas relacionados con astrobiología, y claro estudiantes, y gente que se dedica a cuestiones de periodismo, de divulgación científica, estamos ahí todas las personas que están interesadas en la búsqueda de vida desde el punto de vista científico. Entonces los científicos somos poquitos, pero se han hecho grandes cosas, por ejemplo el Doctor Rafael Navarro González ha hecho colaboraciones importantes con la NASA sobre la búsqueda de material orgánico en Marte, en una de las misiones, básicamente llevan una técnica que él desarrolló para poder encontrar material orgánico en los suelos particulares de Marte, él ha hecho además otras investigaciones sobre Europa (una de las lunas de Júpiter) , sobre la luna Titán. Lo que ha pasado con la astrobiología es que, investigadores que trabajan por ejemplo en la biología, en bichitos, ahora trabajan para la astrobiología porque no solamente la NASA les da dinero, que esa es una buena razón, no se los da a ellos, se los da para su proyectos, porque si no - ¡woosh no! Nonono se los da para sus proyectos-, para que uno invierta en equipo, en computo, en estudiantes, becas, cosas así; entonces los investigadores que antes estudiaban biología o geofísica, o cosas así, ahora le dan una nueva perspectiva a su misma investigación en un sentido mucho más amplio.
¿La comunidad científica qué debe de hacer o qué puede hacer para no decir: “es que no puedo porque no tengo dinero”?
Lo que pasa es que sí hay forma de conseguir dinero aquí en México; estuve trabajando en laboratorio en un proyecto del Instituto de Astrobiología de la NASA, donde teníamos un presupuesto más o menos como de un millón de dólares al año, para treinta investigadores más o menos. La jefa del proyecto siempre estaba diciendo -bueno pues a ver en que nos gastamos esto-, como nosotros no comprábamos equipo de laboratorio, si no que eran cuestiones de computo siempre había recursos para ir a congresos, cosas así, entonces yo llego aquí y pues me dan un proyecto de diez mil dólares al año, claro no se compara, entonces ¿qué hago yo? Pues yo sigo colaborando con IBPL y ellos me pagan mis viajes, afortunadamente en la UNAM hay muchos recursos ya instalados, yo cuento con un sistema de computo perfecto para hacer mis simulaciones, pues los estudiantes están ahí a la mano, están las becas del CONACyT, no tengo que preocuparme mucho en ese sentido, no estoy segura que fuera de la UNAM la situación de los investigadores sea la misma, es muy probable que sus sueldos sean menores; por ejemplo tengo acceso a proyectos del CONACyT y a proyectos de la universidad. La universidad nos da 200 mil pesos por tres años en un proyecto, máximo de 200 mil pesos por tres años si el proyecto está aceptado, son 20 mil dólares, una mugre comparado con lo que les dan allá, pero pues ya es algo puede ser mucho mayor, entonces hay cosas que se pueden hacer con colaboraciones y eso es algo que no es extraño, porque la ciencia es colaboración continua. Hay áreas que sí están muy abandonadas y que si el CONACyT requiere, requeriría verlo, entonces, más bien es como una cuestión de que como investigadores si somos muy comodines, que nos paremos en el CONACyT y digamos “estas áreas son importantes” no, a veces nos dejan sin dinero seis meses y tenemos al estudiante ahí que dice uno -no bueno pues por favor-, entonces es cuestión de que nosotros como comunidad presionemos también porque luego nos dicen que no hay para hacer ciencia.
¿Los estudiantes cómo forman parte de estas grandes comunidades científicas?, ¿cómo se pueden acercar?
Básicamente la forma en la que se acercan es que llegan toca la puerta y dice, -pues yo quiero trabajar con usted- o bien llega una conferencia y dice, -bueno me interesa esto, como a uno-, y entonces cuando van viendo que intereses tienen. Yo solía aceptar a todo mundo y ahora ya no, jeje, se me cruzaron algunos problemas, si se requiere que dependiendo del proyecto el estudiante tenga ciertas capacidades. Obvio en mi caso yo requiero que programen cierto lenguaje de computadora, que lean ingles, eso es muy importante, pero por lo demás no hay ninguna barrera, no somos eternos, necesitamos formar grupos de investigación, yo ahorita, aquí en México estoy trabajando básicamente sola en el área que yo estoy, entonces tengo a mi grupo en Estados Unidos, tengo un grupo con el que empecé a trabajar que está en Alemania pero requiero formar un grupo aquí, y eso es a partir de los estudiantes, el tener estudiantes no se trata de que me hagan la chamba pero es más fácil cuando hay más gente que está involucrada, hay más ideas, entonces eso enriquece muchísimo a la ciencia, definitivamente queremos estudiantes.
¿Crees que los estudiantes vallan más allá de lo que tienen al alcance de una escuela, de un Instituto de Física como… como estudiantes mexicanos, frente a otras universidades que tuvieran como más recursos?
Yo estuve aquí en la en la Facultad de Ciencias (UASLP), yo voy hablar de mi experiencia, yo era muy latosa, particularmente muy latosa, yo he comparado a la gente que yo conozco de la Facultad de Ciencias de la UNAM, que salió de allá, de estudiar Física, y yo que salí de aquí, efectivamente teníamos menos recursos pero ¿qué hacíamos?, nosotros necesitamos llevar tales materias y nosotros íbamos con el profesor que mejor daba la materia y nos sentábamos con él y lo convencíamos, y teníamos a los investigadores de aquí, les pedíamos -necesitamos esta clase y queremos- , entonces, se abrían cursos que no existían. En la Facultad de Ciencias de la UNAM hay un montón de oferta. Hay formas de hacer una muy mala carrera en una súper universidad, como es la UNAM, y hacer una muy buena carrera en una universidad pequeñita. Yo en particular salí muy bien preparada de aquí, nosotros organizábamos eventos, la semana de la Física y eran cosas grandes traíamos exposiciones, traíamos conferencistas, todo era trabajo de los estudiantes, nosotros llamábamos y hacíamos; entonces, depende mucho de uno y bueno digo de los que conozco de mi generación algunos son investigadores, yo me fui a la UNAM pero después hice un posgrado en el extranjero, tengo otro compañero que también fue de mi generación que se fue a España a hacer un doctorado y después un posdoctorado allá también, uno puede tener una buena preparación en una universidad de provincia sí uno está dispuesto, depende de uno.